Fuente: Lucía Rey, La voz de Galicia
La implicación total del Concello y los vecinos ha logrado controlar la plaga en un municipio con gran tradición apícola
«Poñíaste diante da colmea e vías chegar unha invasión de avespas que che comían as túas abellas e dábache unha pena tremenda. Tiñamos tanta impotencia que chegamos a matalas coas paletas das moscas». María Fe Sixto, apicultora de 53 años, describe así la desesperación que sentían las decenas de productores y aficionados a la apicultura de O Valadouro por culpa de la avispa velutina hasta que, animados y asesorados por el Concello, decidieron darle la vuelta a la situación y empezar a luchar contra la especie invasora. Dos años después, en este municipio de A Mariñalucense, que supera los 110 kilómetros cuadrados, la plaga no está extinguida, pero al menos está controlada: un hecho que ha convertido a O Valadouro en uno de los primeros, sino el primero, ayuntamientos de España «casi libre de velutina», como confirman distintos especialistas.
¿Cómo lo han logrado? Poniendo en marcha un plan anual de contención en el que se han involucrado gran parte de los 2.000 habitantes del municipio, y que es cuestión de tiempo más que de dinero, como destaca el concejal de Medio Ambiente, Luis Fernández Maseda. El citado proyecto tiene dos patas: la retirada de nidos y el trampeo. En casi todas las huertas de O Valadouro hay trampas para atrapar velutinas. Cuatrocientas fueron fabricadas y repartidas directamente por el Concello, pero otras muchas son preparadas por los propios vecinos, que día tras día comprueban la eficacia de reutilizar una botella de plástico pintando un círculo amarillo con un pequeño agujero e introduciendo un «atrayente» dulce a base de vino blanco, cerveza negra y zumo de arándanos en el que las avispas asiáticas «caen como moscas». El trampeo en primavera atrapa las «reinas», que en los meses más cálidos forman avisperos que llegan a alcanzar tamaños «monstruosos», como afirma Sixto, que desde hace veinte años dirige en la parroquia de Alaxe O Trobo-Mel do Valadouro, de la indicación xeográfica protexida Mel de Galicia. Los resultados son evidentes, y el número de nidos se ha reducido drásticamente.
De 285 a 22 en un año
«No 2015 era unha invasión total, había centos. O ano pasado nós retiramos 170 e o GES de Cervo, 115, máis os que sacaron os particulares, porque hai xente que se arrisca pese ao perigo», declara el concejal. En el 2018 han eliminado 22. Colabora estrechamente la empresa Serpa, especializada en la extinción de la velutina. «Pódese dicir que é o primeiro concello de Europa que aporta datos reais de como consigue baixar ano tras ano a praga, porque erradicala é imposible, e do que se fala é de convivir», apunta su responsable, José María Vázquez. Hoy, en la trigésima primera Feira do Mel do Valadouro, se hará público el mapa que lo demuestra. «No Cadramón, onde había cinco ou seis grupos de colmeas e algún desapareceu pola velutina, o ano pasado elimináranse 40 niños, pero trampeouse moito e este só van dous», indica Fernández.